Semana Santa Catral


La Semana Santa Catralense es la manifestación pública de fe más arraigada en la historia viva del pueblo de Catral. Su documentada antigüedad, su extremo cuidado, su delicado ornato y su respetuosa presencia pública, la hacen valedora de la transmisión de una verdadera fe cristiana, vivida al amparo de la liturgia renovada y transmitida de generación en generación a través de los tiempos.

Las primeras noticias documentadas (conservadas en el Archivo Histórico de Orihuela) dejan constancia de unas celebraciones sencillas, pero de marcado carácter litúrgico, muy acordes con la religiosidad tardo-medieval; haciendo referencia de los gastos de palma blanca de Elche para la procesión litúrgica del Domingo de Ramos de 1571 y los gastos de cera y montaje del Monumento de Jueves Santo del citado año. Además, la Procesión de las Cortesías en la mañana de Pascua de Resurrección y la escenificación del Desclavament del Nostre Senyor en la tarde-noche de Viernes Santo para su posterior entierro, fueron las primeras procesiones públicas de Semana Santa que la feligresía catrealense empezó a celebrar.

Por lo tanto, podemos apuntar que la manifestación pública de la celebración de la Semana Santa catralense viene realizándose desde el siglo XVI. A ello hay que sumar que, tras las directrices dadas en Trento, la liturgia católica revistió de magnificencia y suntuosidad a los actos pasionales, desarrollándose en Catral y en las primeras décadas del siglo XVII lo más puramente tradicional y propio de la religiosidad catralense, es decir, comenzó a ejecutarse el Canto de la Pasión en la madrugada del Viernes Santo, acompañado de los sonidos lúgubres y ancestrales de las peculiares tubas.

Estos primitivos cultos se engrandecieron a principios del siglo XVIII, aumentando en número y en imágenes, y así observaremos como entre 1699 y 1707 se tallan las imágenes del Cristo Yacente y la Soledad, y hacia 1707 se documenta en el Archivo Parroquial catralense la existencia de una imagen de Jesús Nazareno y sus andas de pino para las procesiones de Viernes Santo. Del mismo modo, pero ya entrado el siglo XIX, y con la incorporación definitiva de las imágenes de San Juan Evangelista y la Virgen de los Dolores, se procedería a realizar en la noche de Martes Santo la Procesión del Traslado; cortejo en el que las sagradas imágenes eran trasladadas a la Ermita de la Patrona de Catral, la Purísima de la Ermita, para poder disponer de sitio en el Templo Parroquial a la hora de celebrar los concurridísimos actos litúrgicos del Triduo Pascual y disponer, al mismo tiempo, del espacio necesario para la colocación del extraordinario Monumento de Jueves Santo.

Finalmente, en 1990 se funda la Cofradía de Ntro. P. Jesús Triunfante (incorporándose a los cortejos procesionales en 1993), en el 2001 la Cofradía de la Santa Mujer Verónica, en el 2003 la Cofradía de Ntro. P. Jesús Cautivo y Ntra. Sra. de la Merced y en el 2012 la Agrupación del Descendimiento (integrada dentro de la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús); siendo un total de 10 cofradías las que conforman la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Catral. Dicha Junta Mayor fue creada en mayo de 1992 y desde entonces trabaja en pro de la Semana Santa catralense desde diversos ámbitos.